Nuestra misión es acelerar la transición hacia una agricultura local y regenerativa.
Nuestras Prácticas Regenerativas
Mucha gente habla de agricultura regenerativa, pero la definición puede variar dependiendo de a quién le preguntes. Para nosotros, la agricultura regenerativa es un enfoque para cultivar alimentos que se centra en mejorar y restaurar la salud del suelo, la biodiversidad y la resiliencia del ecosistema. Las prácticas varían según la finca y la región, pero seguimos cinco principios fundamentales:
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Cultivos de cobertura
Los cultivos de cobertura son plantas que se siembran principalmente para proteger y enriquecer el suelo, en lugar de ser cosechadas. Ayudan a prevenir la erosión, mejorar la estructura del suelo, suprimir malezas y proporcionar hábitats para organismos beneficiosos. Además, enriquecen la fertilidad del suelo al fijar nitrógeno y aumentar la materia orgánica cuando se incorporan al terreno.
Agricultura sin labranza
El laboreo del suelo puede alterar su estructura y provocar erosión y pérdida de carbono. Las prácticas de no labranza o labranza reducida minimizan la alteración del suelo, preservando su estructura, su materia orgánica y las comunidades microbianas beneficiosas. Este enfoque mejora la infiltración de agua y reduce la erosión del suelo.
Rotación de Cultivos
La rotación de cultivos consiste en cambiar de manera planificada el tipo de cultivo sembrado en un campo específico a lo largo del tiempo. Este método permite romper los ciclos de plagas y enfermedades, reducir la acumulación de patógenos y mejorar la salud del suelo al diversificar las demandas de nutrientes y las estructuras radiculares.
Compostaje y reciclaje de materia orgánica
No utilizamos pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos. El compostaje implica la descomposición de materiales orgánicos como restos de cultivos, estiércol y otros desechos vegetales en humus rico en nutrientes. Añadir compost al suelo incrementa su contenido de materia orgánica, lo que mejora la retención de agua, la disponibilidad de nutrientes y la actividad microbiana.
Agroforestería y cultivos perennes
La agroforestería integra árboles y arbustos con cultivos y/o ganado en la misma parcela de tierra. Al incorporar plantas perennes en las fincas, se aumenta la biodiversidad, se crea hábitat para organismos beneficiosos, se captura carbono y se reduce el impacto ambiental de la agricultura.
Nuestras Publicaciones
Estamos comprometidos a compartir nuestro conocimiento y experiencia con la comunidad. Aquí tienes nuestras tres principales publicaciones digitales sobre agricultura regenerativa:
Apoyo del Consell d'Eivissa
Hemos recibido un apoyo significativo del Consell d'Eivissa en forma de las siguientes ayudas:
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Ayuda para fomentar el uso de materiales biodegradables en el acolchado agrícola.
En la agricultura moderna, las láminas de plástico se han convertido en una herramienta esencial para optimizar los resultados técnicos y económicos, mejorar la calidad comercial de los cultivos hortícolas y ofrecer beneficios significativos, como el ahorro en la gestión del agua y la reducción del uso de fertilizantes y pesticidas. Sin embargo, el impacto ambiental del plástico al final de su ciclo de vida representa un gran desafío.
Ayuda para la agricultura ecológica.
Este apoyo es crucial para nuestra finca, ya que nos permitirá seguir mejorando nuestras prácticas regenerativas y adquirir materias primas esenciales, como semillas y fertilizantes orgánicos. Prácticas como estas son fundamentales para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo, que aspira a que el 25% de las tierras agrícolas de la Unión Europea sean de producción ecológica para 2030. En Ibiza, actualmente el 12% de las tierras agrícolas están en producción ecológica, y aunque estamos avanzando, todavía queda mucho por hacer. Estamos convencidos de que un enfoque regenerativo es el camino hacia un futuro más sostenible y resiliente.
Ayuda para la conservación de variedades locales tradicionales de cereales en riesgo de erosión genética y de árboles frutales de secano tradicionales.
En Ibiza, las variedades locales tradicionales forman una parte integral del patrimonio de la isla. Estas variedades, adaptadas a las condiciones ambientales locales y ricas en diversidad genética, han sido desplazadas progresivamente por variedades modernas. Aunque estas últimas suelen ofrecer una mayor productividad, vienen con una base genética considerablemente reducida. La pérdida de estos recursos tradicionales conlleva una disminución de nuestro patrimonio cultural y de los paisajes tradicionales de Ibiza.
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